RECORDan2 Un CafeZaso
Esas ganas de café negro, quizás no xpresso ni guayoyo, más bien aguarapao con el aroma, el dulcito y la compañía; y, con el acompañante no me refiero al pedazo (cuasi-indispensable) del pan, galleta o torta, estoy recordando a esa persona que te enseñó a tomar café de verdad (en taza grande y bocona, en posillo de peltre pa' que no lo quebraras) y te mojaras las puntitas de los dedos al meter el trozo de esa ricosura, Ummh ¡Sabroooosooo!
☕ Porque es todo un arte, no solo la preparación sino el acto de UnCafecito
Recuerdo a mi abuela, imagínate una señorota, así la veía yo desde abajo, porque cuando eres niño el mundo parece más grande de lo que es, mi abuela era una señora grande, peluquiada por ella misma, maquillada y perfumada, de zarcillos, collares y prendedor; se tongoneaba al song de sus curvas de guitarrón, al estilo de Úrsula pero más buena queL' pan y más arrech* que Tritón. Pues, en este momento miestras tomo mi taza respectiva de café, recuerdo a esa señora y yo (de 10 años) haciendo café por las tardes, y colocándole dentro unos trocitos de queso para que se derritieran y se ablandaran con la temperatura (siempre la unión de los opuestos es ideal: dulce-salado, luz y sombra, Nieto y abuela)
...después de unos tres sorbos con el respectivo "Cuida'0 te quemas" (mirarnos con picardía culinaria, como si estuviesemos haciendo la receta de la historia, o como el Dr.Frankenstein a punto de decir: ¡vive, vive!
Y, con una media sonrisa introducirle el tenedor o cuchara, y sacar aquel 'manjar de dioses' porque así nos sentíamos: divinos en nuestro empíreo.
Sacando hilos, unos tras otros y ensortijarlos sobre aquello que nos comíamos a mordiscos de canibal... 1, 2, 3...
la brisa y el frescor de la tarde, el sonido de las hojas vibrando en los árboles del jardín, las aves silvestres revoloteando y mi perro Kocky (un cocker espaniel gordo, blanco de pecas marrones) girando entre nuestros pies, cazando las migajas que se escapaban a nuestras voraces bocanadas cafeceras, mientras nosotros -entre risotadas y hablando cualquier cosa, yo era niño hablantín y siempre tenía algo que decir-, mi recuerdo lo re-vivo, ella y yo, cobijados bajo la sombra de un techito en la entrada de la casa donde crecí...
Sabes que extrañas a alguien, cuando una cosa simple te hacer vivir de nuevo lo delicioso de su presencia.
Gracias por leer-me:
- Si llegaste hasta aquí, te reto a que compartas un recuerdo sabroso
RenizConz
Y, con una media sonrisa introducirle el tenedor o cuchara, y sacar aquel 'manjar de dioses' porque así nos sentíamos: divinos en nuestro empíreo.
Sacando hilos, unos tras otros y ensortijarlos sobre aquello que nos comíamos a mordiscos de canibal... 1, 2, 3...
la brisa y el frescor de la tarde, el sonido de las hojas vibrando en los árboles del jardín, las aves silvestres revoloteando y mi perro Kocky (un cocker espaniel gordo, blanco de pecas marrones) girando entre nuestros pies, cazando las migajas que se escapaban a nuestras voraces bocanadas cafeceras, mientras nosotros -entre risotadas y hablando cualquier cosa, yo era niño hablantín y siempre tenía algo que decir-, mi recuerdo lo re-vivo, ella y yo, cobijados bajo la sombra de un techito en la entrada de la casa donde crecí...
Sabes que extrañas a alguien, cuando una cosa simple te hacer vivir de nuevo lo delicioso de su presencia.
Gracias por leer-me:
- Si llegaste hasta aquí, te reto a que compartas un recuerdo sabroso
RenizConz
Recuerdo es el café con canela de mi madre. Le da un toque especial. Me encantó tu reporte amigo. 😘😘😘😘
ResponderEliminarMi abuela me daba café a escondidas de mis papás porque ellos no me dejaban tomar de chiquita. Gracias a ella, ahora con 27 años, necesito un cafecito con pan o club social a media tarde cada día 💕
ResponderEliminarTE CUENTO YO QUE TE LEI .-.-AHORA LES DIGO TU QUE ME LEERAS .-EL CUENTO COMIENZA ASI.-TERMINANDO DE LEER TU HISTORIA DEL CAFE RENIZ CON "Z",ALGO MUY TRADICIONAL EN LA FAMILIA VILERA VILLEGAS .-Y LUEGO VILERA CONCEPCION .-LES NARRO UNO DE LOS TANTOS RECUERDOS QUE VIENEN A MI MEMORIA.- VEO A MI ABUELO GERONIMO VILERA VENIR DE LA CALLE, EN LAS TARDES 3 DE LA TARDE,CON SU BOLSITA DE PAN YA SEA EL PREFERIDO BISCOCHO DE MANTECA O PAN DE TRIGO INFALTABLE A ESA HORA .-CON SU RESPECTIVO CAFE Y TOSTADO .- ME ABUELO ME DECIA LATIBE O LE DECIA A MI TIA ANA LA HIJA MENOR DE MIS ABUELOS,
ResponderEliminarQUE EN ESE TIEMPO ELLA ERA LA MAYOR DE NOSOTROS LOS NIETOS QUE NOS CRIAMOS CON ELLOS.-ECHALE MAYONESA Y MANTEQUILLA Y ME LO PONES EN LA PLACHA A TOSTA COMO A MI ME GUSTA .-Y SI ERA EL BISCOCHO DE MANTECA COMO MINIMO NOS COMIAMOS TRES BISCOCHOS CADA UNO SENTADOS EN EL ZAGUAN DE LA ENTRADA DE LA CASITA DONDE ME CRIE CON MIS ABUELOS CARMEN Y GERONIMO.- OTRO RECUERDO QUE SIEMPRE TENGO EN MI MENTE Y QUE ME VIENE A LA MEMORIA ,LAS FAMOSAS CARAOTAS DE MI ABUELA CARMEN ALIÑADAS CON FRITURAS DE MANTECA DE COCHINO AJI Y AJO CON CEBOLLA BIEN PICADITOS Y CLARO EL INFALTABLE CULANDRO QUE LE DABA UN AROMA CARACTERISTICO A LAS CARAOTAS DE MI ABUELA.-TRADICION QUE HEMOS TRATADO DE MANTENER POR QUE CARAOTAS COMO LA DE ABUELA HUUUJUUUMM NINGUNA .-EN OTRO MOMENTO LES CONTARE LO DE LAS FAMOSAS HALLACAS DE MIS ABUELAS CARMEN Y URSULA LA MAMA DE MI ABUELA CARMEN.-TREMENDAS GOUCHMET.-ALGO ASI ES QUE SE ESCRIBE NO SE POR ALLI VA LA COSA AKJAHAH.-GRACIAS POR TU ATENCION.-ATTMT:FRANCIA TIBISAY .-
Mi recuerdo es con mi papá (padrastro, realmente) quien se esmeraba en hacernos un postre diferente cada fin de semana. Cuando llegaba la quincena, lo más anhelado en aquel momento (hace 25 años) era hacer el mercado con él. Una aventura cargada de alquiler de películas, llenar la alacena y esperar la sorpresa del postre... Sus natillas eran deliciosas, los chupis no duraban lo que debían en el congelador, la ensalada de frutas brutal y lo mejor, los dulces de panadería, milhojas, óperas, tartaletas. DIOS!!!! Fue quien nos enseñó a tomar toddy caliente y té con leche... Dulces recuerdos de infancia. Cariños corazón!
ResponderEliminarEsos son los tesoros más valiosos que tenemos, y son los que debemos inmortarlizar, gracias x compartir un pequeño fragmento de tu RIQUEZA HUMANA.
ResponderEliminarBueno saber que eso de hablantin te viene desde pequeño y se ha ido acresentado con los años. En cuanto al café estoy totalmente de acuerdo contigo en cuanto a que siempre giran recuerdos en torno a una buena taza de café. De niña solo lo tomaba con leche hasta que un buen día, en casa de la tía Teresa, no andaban muy bien las cosas y a la hora de la merienda solo había guayoyo con pan y queso rayado. Ese fue el día en que me estrene con café negro y fue revelador. Luego de grande comenzó el amor por el marrón cada vez que salía con mi Padrino y ahora que pase los ticinco, cualquier tipo de café me lo tomo sin azúcar.
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