miércoles, 23 de mayo de 2018

Nunca llegó

¿Será posible que tu ausencia
la sienta más que tu presencia?
...Duele...
El alma duele.



Pasé mala noche:
dormí a sorbos amargos
en mejunje de limón,
duele mi pecho atravesado.

Dolor que oprime (tormento, más de físico)
dolor punzante,
dolor que pesa:
tu no-presencia.

Sé, en mi fondo doloso
que no llegarás,
que siempre hay prioridades -ante mí en ti-
distracción es justificación.

Pero, igual duele,
me duelo de mí mismo
mendigar –agota-
¡unas gotas más de lo poco!

¡Ay, mi corazón reseco, resquebrajado, desértico!
Corazón de alma sedienta
sé, que no vendrás,
pues nunca te tuve.

Nunca estuve en ti
No estuviste – aquí-
No estarás -por ti-
Yo estoy (eso siento) – tú no estás (eso creo)

Cuando de amar se trata:
La reciprocidad
...es menester

Al Amor
            Que nunca
                              Llegó 


¡GRACIAS POR LEER-ME!
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Corazón de madre