Todo lo que hemos vivido durante este tiempo -atípico- nos ha dado la oportunidad de dar-nos cuenta que la vida es tan valiosa, que cada momento, cada persona, y cada cosa ha de ser recurso para crecer, aprender, amar y valorar en su justa medida.
Yo, te deseo felicidad hoy, mañana y durante toda la vida; ahora, depende de ti que mi deseo se haga realidad.
Es momento de ser dignos de nuestros sufrimientos, sacrificios, logros y alegrías.
Ayer ya pasó, mañana no ha llegado ¿Cuándo vas a disfrutar de la vida que se te da gratuitamente?
- ¡Ahora, en este instante! Que para luego es tarde.
Se tú, se feliz: respira, toca tu rostro, mírate en el espejo, no hay ni habrá otra persona como tú.
Felicidad no es tener familia, amigos, comida, dinero, porque cuando no los tengas: La vida sigue su curso.
Felicidad es saberte libre, capaz de grandes cosas a pesar de los defectos, miedos y limitaciones. Eres tú, y lo que tu puedes hacer nadie lo puede reemplazar.
Felicidad para ti en este momento que me lees.
Reniz Concepción Vilera
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